Siempre que aparece, en la Historia de la Filosofia, un pensamiento que hace época, es decir, que otorga una nueva dirección al pensamiento filosófico, puede contemplarse retrospectivamente desde dos puntos de vista: por un lado, podemos concentrarnos en su función de superar concepciones anteriores y acentuar la novedad; por otro lado, podemos contrastarlo con aquellas concepciones que surgen de él en el proceso posterior de desarrollo y acentuar los elementos que se muestran deficitarios y por ello necesitados de mejora.Siempre que aparece, en la Historia de la Filosofia, un pensamiento que hace época, es decir, que otorga una nueva dirección al pensamiento filosófico, puede contemplarse retrospectivamente desde dos puntos de vista: por u...